HISTORIA DE BOLÍVAR NIÑO

Entre los padres de Bolívar existia una gran diferencia de edad, cuando se casaron, en 1773, don Juan Vicente tenia 47 años y sólo 15 doña concepción.

Ademas de Simón, tuvieron dos hijas que fueron las primogenitas, María Antonia y Juana, y un hijo varón que recibio el nombre del padre, Juan Vicente, y que era dos años mayor que el futuro Libertador.

Otra hija póstuma, murió el mismo dia de su nacimiento.

Bolívar habia nacido, efectivamente, en Caracas, el 24 de Julio de 1783.

Tanto el padre de Bolívar, don Juan Vicente Bolívar y Ponte, como la madre doña María de la Concepción Palacios y Blanco, pertenecian a las mejores familias de Caracas . El mismo nombre de Simón tenia historía en la colonia, Porque Simón de Bolívar se llamó el primero de los antepasados que pasó a la América, y también su hijo, por lo cual, se distinguió, segun costumbre de la epoca. diciendo Simón de Bolívar el viejo y Simón de Bolívar el mozo. Ambos llegaron a Venezuela a fines del siglo XVI Bolívar viejo volvio a españa y quedo el mozo Bolívar.

Muy pronto quedaron huerfanos aquellos niños. Don Juan Vicente, el padre murio en Enero de 1786, y doña Concepción sólo le sobrevivio 6 años más. Antes de cumplir los 9 años, Simón habia perdido, pues padre y madre.

MUJERES QUE DIERON PECHO AL LIBERTADOR.

Otra mujer, situada en el extremo opuesto de la jerarquia social, habia amamantado también al Libertador; ante el inesperado conflito de que la madre no podía alimentarle, y mientras se hacia venir a la negra Hipolita. El niño recien nacido de doña Concepción recibio la primera leche de los pechos de una amiga intima de esta doña Inés Mancebo de Miyares

LA CASA DEL NIÑO BOLÍVAR.

La holgura económica de la familia Bolívar, y la espaciosa casa que habitaba, debían de favorecer también alrededor de Simón niño aquel ambiente de despreocupación y alegría que adivinamos en la añoranza del Libertador.

Aquel ambiente cambio por completo con la muerte de doña Concepción, que ocurrio el 6 de Julio de 1792, osea poco días antes de cumplir Simón los 9 años. La tutela de Simón y sus hermanos, pasó a su padre don Feliciano Palacios Y Sojo siguieron viviendo en su casa paterna pero dormian en casa del abuelo.

Don Feliciano estaba ya tan enfermo que en Agosto del mismo año 92 ocupaba en su testamento, y dispuso que fueran designados tutores por separados a Juan Vicente y a Simón: para el primogenito señalo a don Juan Felix Palacios y Blanco, y para Simón al tío Esteban. Pero este estaba en España, su hermano don Carlos Palacios y Blanco quedó encargado de la tutela a la muerte de don Feliciano, en Diciembre de 1793.

El 23 de Julio de 1795, justamente el día anterior al de cumplir sus 12 años, Simón se fugó de la casa de don Carlos y buscó refugio en la de su hermana María Antonia. Don Carlos trato, de recuperar la custodia de Simón y comenzo un ruidoso pleito. Pero don Carlos se muestra durante todo el incidente, torpe y violento.

ENCUENTRO CON DON SIMÓN RODRÍGUEZ

Declara su intención "tranferible" a casa de don Simón Rodrígez, maestro de escuela publica de primeras letras. Pero es sobre todo en el inalterable acatamiento que Bolívar tributó siempre a Rodríguez, donde debemos ver la prueba de que la afinida espiritual que los unia comenzó en la propia época en que, de muchacho dolorido y en peligro de ser un amargado, rodríguez lo rescató gracias a su prodigiosas intuición pedagógica y lo convirtio en un adolecente entusiasta.

Bolívar siempre mostro resistencia a su tío don Carlos Palacios Y Blanco. La "extración" del menor del hogar de su hermana para llevarlo a aquel internado se hizo en forma más odiosa. Bolívar se negó "expresando que los magistrados no podian obligarle a que viviese en la casa de su tutor (don Carlos)....... que los tribunales bién podrían disponer de sus bienes, y hacer de ellos lo que quisiesen, más no de su persona: y que si los esclavos tenian libertad para elegir a su amo a su sastifacción, por lo menos no debia negarsele a él la de vivir en la casa que fuese de su agrado" esta actitud del menor considerada por su hermana como loable demostración de "constancia y firmeza".